Señor atleta:
Tras varias horas de admirar su empeño en provocar que sus músculos logren engordar un poco cada día, me decidí a escribirle esta carta, dado a que mi intriga por saber para qué lo hace, crece a medida que lo hace su cuerpo.
Sabemos que, le cuesta muchisimo abandonar tareas realmente importantes, como trabajar, para ir al gimnasio pero que como es muy consciente prioriza ante todo su bienestar..físico por supuesto.
Pensé en recomendarle un kinesiólogo para su cervical, el hecho de girar el cuello cada cinco minutos hacia el espejo para admirarse, debe provocarle fuertes dolores y mareos. Pensando en esto último, ¿qué come cuando se marea? su estricta dieta calculo que no le permitirá ingerir nada de azúcar o grasas, por tanto lo más probable es que termine derrumbándose.¡Tenga cuidado! puede romperse algo...una baldosa, por ejemplo.
Para finalizar, le hago una última consulta, ¿engrosa su cuerpo para llamar la atención de las mujeres y diferenciarse? si es así es una pena, el tiempo que pasa en el gimnasio, lo pierde en disfrutar de la vida y conocer alguién que realmente valga la pena. No se olvide que, pasados los años, los músculos también se caen y solo pasará a ser una pasa de uva al igual que el resto.
Atentamente
Un simple observador
No hay comentarios:
Publicar un comentario