- No Agélica, ¿Pensas salir?
- Sí, haré un viaje.
- ¿Un viaje? ¿Qué decís? en dos horas comienza tu horario laboral, no podes irte.
- Si lo haré, me iré a donde yo solo puedo acceder, llevo todo lo necesario una maleta, botas resistentes, solo me falta mi sobretodo...¿estas segura que no viste mi sobretodo?
-¡Te dije que no! ¿A dónde vas? ¿Para qué necesitas esas cosas? no puedes irte, sin decir a dónde irás.
- Realizaré un viaje que hace tiempo medito, un viaje riesgoso...
- ¡No te dejaré salir Angélica!
- ¡No lo hagas Sofía! esta vez no me voy a escapar. Voy a viajar a lo más profundo de mi interior, ahondaré en los zurcos más oscuros de mí. Necesitaré mis botas para sortear grandes lagunas y no quedarme en el camino. ¡Tranquila Sofía, no me mires así! Tal vez me moje y tenga frío, pero llevo mi sobretodo, él me ayudará a seguir, es parte de la aventura. Te dejo un beso de despedida.
- ¿De despedida Angélica?
- Si Sofía, de despedida, porque tal vez, luego de este viaje vuelva yo, sin ser yo.
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